lunes, 21 de diciembre de 2009

Naufragar

Tu aliento se funde con mi falta de cordura
Mientras ato mi sentir a tu cintura
Y te llevo de la mano a ver el mar.
Mis ojos se clavan en tus iris profundas,
¡Coge mi sexo ingrato y no dejes que se hunda!
Pues aún nos queda por caminar…
En la orilla de esta playa te mostraré que la luna,
Solo sabe hablar si no la escuchas…
Te mostraré que las nubes se han prendado de tu pelo,
Te mostraré que eres de tu alma el carcelero,
Y que nunca es tarde para poder naufragar.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Frío de nuevo

Se nota, por fín que ha llegado el invierno.Las nubes son más altas, el cielo está más lejos...Y allí donde tiritan los murciélagos, allí crecen mis sueños...Me paro cerca de cualquier farola fundida y lanzo mi discurso a los infiernos, buscando, no más que una huida certera para poder seguir formando a mi ego.MI ego no es más que yo, sin lo que sobra.Lo descubrí una mañana en la estaba muy sola.Ya no duelen los quejíos de la madrugada, pues el frío ahora los acaricia y atrapa...Ya no duelen soledad ni soledades vanas que se crecen en la ola de quien otorga y no calla.Ahora que ha vuelto el invierno,y libero mis ideas en la cúspide de mi conciencia,veo el vuelo cada vez más posible y venidero,pues las alas no son lo más importante para tocar el cielo.Ahora que el humo de este cigarrillo,casi consume las palabras que siempre se quedarán en el silencio...ahora se, a ciencia cierta, que ha llegado el invierno.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Poca Soledad...

¿Que hay en tus palabras que fusilan el silencio con desidia y frenesí? ¿Qué hay entre tus labios que envuelven de locura mi tormento y mi carmín ¿Qué hay en la distancia de un recuerdo venidero que se ha grabado a fuego dentro de mi locura? ¿Cómo me curo de tu cariño si es tu propio amor la cura!?Preguntas con respuestas más que obvias se zarandean de un lado a otro de mi cerebro…y yo que camino sola por un desierto sendero, cuelgo ahora mi sombrero de uno solo de tus sueños para recoger la más amplia de tus sonrisas.Tranquilo, no hay prisa. El tiempo ha cogido de la mano a la vanidad y bailan juntos sin cesar en un danzar desesperado entre mi deseo y tus abrazos. Tranquilo, siempre podemos volar. Tu cógete de mi ansía y libera tu penuria en cada hombro que te entrego sin pesar.Y que la dulce locura que un día me enseñó la vida, sea ahora quien te enseñe, por mi senda a caminar…Pues ya sea en agua o cielo, en tierra o en eternidad…aún nos queda mucha vida…y queda poca soledad.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Aun nos queda mucho por no llorar

Me acuerdo del día en que llovieron hojas secas sobre mi alma…hojas muertas que se clavaron en mi sin-razón y que se agolparon sobre los recuerdos.Fue uno de aquellos días que comienzan con el sol pegado a las mejillas…y que terminan con una robada sonrisa.La voz más dulce del mundo ocupó mis oídos, y resonó en mis tímpanos un eco de rabia y tristeza.Cualquier reacción era inoportuna.Cualquier sonrisa, en ese momento, fingida.Así que me dejé arrastrar por el dolor y me asomé al balcón de la venganza no cumplida. Y en las nubes grises y obtusas vi el corazón de la eternidad…y solo esa imagen me trajo algo de paz.Me encendí un cigarrillo de desilusión y observé mis recuerdos más tristes a través del humo que desprendía. Reminiscencias de una época en la que nada importaba excepto la tristeza…Pero como ese humo, todo se esfuma y evapora en el olvido, que ahora es el aire frío que llena mis pulmones…Y por mucho que sepa acordarme de ese día en el que llovieron hojas secas, también se como olvidarlo al vomitar estas palabras…Las cicatrices se curan aunque no desaparezcan…y tras un pasado fatuo, un presente extraño, y un futuro de caminos sin asfaltar, me quedo solo con el Ahora, con ese que forja mi sonrisa en este instante…con ese que da poder y que es intemporal. Con el ahora de mi yo que va y que viene…con esas lágrimas que nunca quedan por llorar.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La blanca Nada

He llegado a contemplar la nada.Si, esa de la que todos hablan y nadie ha visto...esa misma nada que no tiene forma ni color...Pues yo os digo que la nada es blanca! Y que varía de forma según las nubes que perturben la razón...o el grado de parsimonia que adopte un individuo.Hoy esa blanca nada es un enorme agujero en el centro de mi alma.Os preguntareis ¿Donde se encuentra el alma? Pues, la mía, en particular, esta justo detrás del iris, en los ojos, oculta tras la oscuridad y la luz de la mirada. Allí, en ese centro...algo falta para que yo, sea un yo completo... Y por eso, la nada juguetona ha decidido llenar su espacio.Todo es blanco allí ahora, un espacio blanco con forma de túnel por el que se cuelan millares de cosas. ¡Que digo millares! ¡Miles de millares!De modo caótico se cuelan por dicho orificio sonrisas sin dulzura, caricias sin voz y golpes perfumados...entre otras cosas. Un cúmulo de sensaciones inconcretas que no son capaces de abrazarse a mi memoria.Así el caos vuelve, junto al otoño...dejando caer algunas lágrimas al lado de las flores secas que mis fríos pies, pisan...Vuelvo sin una parte de mí...con un vacío profundo que necesita remiendo.¿Donde puedo encontrar un parche de inspiración para que brillen mis ojos?Porque la cremallera de la desilusión no hace más que abrirse y cerrarse continuamente...Aunque se que un día llenaré la nada con mi satisfacción y con mi orgullo...Ahora solo queda esperar a que se vaya...la blanca...la blanca y amarga nada...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Rescatando el olvido

Los párpados caen sobre sus ojos oscuros. Siente tranquilidad…la necesitaba. Demasiados nervios en un día inesperado. Con semblante serio sonríe y deja escapar una carcajada…todo ha salido bien. La noche se cierne sobre su humilde hogar mientras el reposa sus renovadas ilusiones. De repente una caricia rompe el momento de enajenación…los párpados se recogen sobre si mismos y puede observarla, justo a su lado, dándole una caricia tras otra ,buscando su afecto. El se las devuelve convertidas en besos cálidos, dulces…Ambos se abrazan y sonríen. Pero el tiempo, verdugo de los mortales, pasa fugaz, etéreo .Y el de nuevo a de retomar el viaje hacia el País de la Eterna Sonrisa. De nuevo ha de ayudar con palabras de apoyo a aquellas personas que caen en el pozo de la desesperación. De nuevo ha de luchar contra villanos que destrozan vidas inocentes. De nuevo a de acercarse a los desafortunados y contagiarles algo de su bella sonrisa. Se arma de simpatía y humildad y deja el hogar, durante unas horas, armado con la espada de su voluntad. Otra vez recogerá a almas deshechas por los recuerdos, ancladas en falsas esperanzas e ilusiones y cogiéndolas de la mano las llevará a ese hermoso lugar que una vez a el también le hizo sonreír.
Camina por las calles de la existencia ofreciendo su valentía y ayuda…sufre al sentir en su propio cuerpo tanta tristeza. De repente mira al suelo, y oculto tras una jarra de cerveza observa a un joven que marchita su vida. Se acerca y le dice: confía en mí…el joven, sin saber porque, se deja guiar y le sigue. Alzan un vuelo mágico y contemplan desde la lejanía toda la belleza de la vida. Se forja , en el joven una nueva ilusión, un nuevo sueño…los árboles cambian de color y forma, el cielo se torna púrpura. Un eco de risas lo inunda todo.
El joven le da las gracias por enseñarle una nueva realidad que el desconocía. Y de nuevo recobra el sentido del tiempo, sonríe y sigue con su alegre caminar a buscar más gente a la que mostrarle la felicidad.
Los párpados de nuevo caen…todo ha salido bien. La noche trae de nuevo la calma al hogar. Los cuerpos se abrazan. Las caricias se pierden entre ensoñación y armonía. Ese, ese es el país de la eterna Sonrisa.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La esencia de tu ausencia

Aún te recuerdo. No pienses que no. Sigo soñándote y recordando tus manos marcadas por el deseo. Quizá no me recuerdes tú, y tan solo sea yo un vago pensamiento de nostalgia en oscuras y frías noches de soledad. Pero a mí, la esencia de tu ausencia me pesa dentro. Porque la reminiscencia de aquel momento en que nuestros labios se juntaron, es maravillosa. Y soñar es gratis.
Te veo, y aún más te alejas. Me resigno a esperar sin desespero el momento de sentirte dentro…y cada vez es más lejano y austero.
Me miras ¿Quieres decirme algo? Pues solo escucho el viento…y hoy ni siquiera sopla para mí.
El silencio parece estar maldito, y si no ya me encargo yo de maldecirlo. Porque sin palabras se pueden decir muchas cosas…pero hay que saber entenderlas.
¿Puedes entender lo que ha gritos mis ojos te explican? Yo no se descifrar lo que los tuyos susurran…

lunes, 5 de octubre de 2009

Soneto de aquello que llegó por sorpresa

Cuando la noche triste me podía
Y los sueños eran inesperados.
Cuando cegaba la luz mis párpados,
E inmensa oscuridad era mi día.

Se acercó a mi mano tu boca fría,
Y acaricié tus cabellos dorados.
Pero los sueños son solo soñados
La única noche triste era la mía.

Ha llegado en silencio y por sorpresa
Y postróse en mi intemporal memoria,
Como cual ave que atrapa a su presa.

Ahora mi penar será eterno
Por el recuerdo de esa triste historia
Que solo se narró sobre mi pecho.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sin escondite

Me rebelo ante tu cuerpo con un verso que tiene forma de caricia; una de aquellas caricias que siempre te entregué y que nunca recibiste.Y tu, con los ojos desorbitados contemplas el danzar diabólico de mis palabras en tu espalda, deseando acallar mi locura para siempre.No puedes alcanzarme con el aire que respiras...No encuentras, tampoco, lugar para esconderte...Giro sobre mi propio ombligo y te regalo mi nuca en un gesto indolente, mientras cuento los minutos que se esfuman por mi mente y me agarro de cualquier esquina de tu palidez.Y con mis manos ópacas cubro con delicadeza el rostro de la desidia...lo cubro para que no se escape ni una sola gota que pueda inundar mi tiempo marchito.Me abandono al aburrimiento de esperar lo que tu desechaste entre suspiros inexistentes...y comienzo a correr, persiguiendo esa vanidad que un día logró curar mi sufrimiento.Te lanzo una pestaña que pasa de largo frente a tu nuevo corazón...pues vas demasiado rápido, aunque inmóbil, para mi oculta fantasía.Aunque aún, no has encontrado lugar para esconderte...y mis pies cada vez dibujan mejor tu camino.

martes, 1 de septiembre de 2009

Despertar con tu esencia

Anoche, la luna cayó demasiado rápido del cielo. Nos atrapó, nos acunó y dejando una lágrima en el aire…se esfumo para olvidarnos.
Ansiaba la juventud pasada…la ansiaba con tanta fuerza que hice temblar a las nubes…incesantes nos contemplaron a la intemperie…bajo las sábanas de la agonía, desnudos ante la oscuridad de la nada.
Te tapé la boca…con mis gélidas manos…y no te resististe.
Te tapé la boca para que no dijeras nada, y solo susurrases, gimieses o suspirases al contemplar mi presencia.
Y así fue. Apenas se escuchaban nuestros propios corazones latiendo al unísono, movidos por la más primaria excitación.
Dejé que mis dedos se perdieran por tu nuca, mientras movías la cabeza de un lado al otro, buscando encontrarlos...para sentir simplemente la satisfacción de esas caricias…quizás inoportunas pero deseadas.
Decidiste obsequiarme con un nuevo beso. Me emocioné…y quise seguir el compás de tu lengua…tan dulce y harmoniosa… Sonreíste y dejaste escapar una pequeña carcajada, pues te diste cuenta que mi deseo era mayor que mi ternura.
Noté una sensación extraña en mi cuerpo: nacía justo bajo mis pechos y no encontraba la muerte más allá de mi pelvis. No sabía que nombre ponerle a esa sensación…o quizás fuera un sentimiento más arraigado, más profundo…desafiando a la lógica. Me agité, me estremecí cada vez que tu piel rozaba la mía…cada vez que sentía tu boca compartir la mía por segundos que se hacían minutos…pero que pasan demasiado rápido.
Levanté la mirada de tus ojos, y noté el frío de tu distancia, apenas a unos milímetros de mí…te abracé para sentirte cerca, sentirte mío…mientras seguían incendiándose mis entrañas…avivando un fuego que nunca se había apagado pero que había dejado de alumbrar a otros cuerpos.
Nos metimos dentro del coche y tu mano me regaló una caricia que descendió por mi espalda. Demasiado fugaz…demasiado leve…Yo deseaba sentirte más…que me rozaras y sentir tu miembro, ese al que tuve tantas veces en mi boca…sentirlo rozando mis pechos, mi pubis, mi clítoris…sintiéndolo más desafiante que nunca…Pero tu continuabas tirando de las sábanas del romanticismo pues pensabas que era lo que yo deseaba. No te detenías a mirar mis ojos…solo querías analizar mi mente y la lascivia se extendía desde mi negra pupila hasta mi iris…lascivia, deseo, lujuria…ganas de que cogieras mi cintura, y de forma compulsiva me tirases al suelo para empezar a comerme el cuerpo con tu boca. Ganas de que tocaras mis pezones con las puntas de tus dedos…ganas de que me abrazaras hundiendo sobre mi el peso de tu cuerpo y tu miembro eréctil, rosado, ardiente…
Lamentablemente para mí…seguías tirando de las sábanas del romanticismo…sábanas que yo estaba mojando con mi deseo.
No lo resistí más, y cogí tu mano y la llevé a mi templo húmedo. Te quedaste parado, inquieto y me miraste, por fin, a los ojos. Sonreíste, entendiste que no quería más caricias hermosas por el momento…entendiste en un solo segundo lo que realmente necesitaba en aquel preciso instante.
Caminamos con rapidez, y nos encaminamos hacia mi casa. El trayecto era corto pero nos paramos en cada esquina oscura a fundir nuestras lenguas, a tocar nuestros cuerpos, a lamer nuestros sexos arriesgándonos a que algún gato nos mordiera la vergüenza.
Llegamos…mis padres dormían…todo estaba en silencio…y en mi oscura cueva, mi cama deshecha esperaba cobijarnos, al menos, durante unas horas.
Nos lanzamos sin rumbo fijo sobre el viejo edredón. Tu cuerpo empezó a temblar y la cama empezó a quejarse…te besé e hice que me mirarás de nuevo para que se calmaran tus nervios; no sirvió de mucho…pero me gustaba ese temblor…mezcla de miedo e irrefrenable excitación.
Con mi nariz recorrí tu cuerpo desde tu barbilla hasta la punta de tu erguido pene que me pedía un beso. La besé poniendo en ese acto todo mi empeño. Vibraste, temblaste, gozaste…y mis besos eran cada vez más profundos, menos dulces, más eróticos. La lamí una y otra vez hasta que no pudiste guardar tu potente furia animal. Me cogiste los brazos casi haciéndome daño, y me postraste en el lecho, boca arriba. Casi con rabia chupaste mi cuerpo…centrándote en mis pezones firmes, suaves, firmes…y retomando la calma me penetraste…suave, casi de forma imperceptible…acariciando mis nalgas…escondiendo tu rostro en mi cuello…mojando con tu sudor mi cuerpo inmóvil...
Latigazos de placer se sucedieron. Embestidas cada vez más complejas, llevándome a la locura. Me entregué, te entregaste…te besé, me besaste…te inundé con mi fluido de diosa y tu me diste de beber tu néctar, tu dulce agua de frenesí…tu culminación masculina llevada a su forma más delictiva y lúbrica.
La cama dejó de gritar. Yo dejé de morder mi almohada, y solo me diste unos minutos de descanso…solo unos minutos consumidos por un cigarrillo que casi pude encender con mi cuerpo.
De nuevo te entregaste por completo haciéndome enmudecer, vibrar y paralizarme…haciéndome empapar todo mi cuerpo, por dentro y por fuera…haciéndome casi llorar por sentirme tan afortunada al gozar de tanto y tanto placer.
Pero acabaste y te fuiste. Me dejaste un abrazo. Y ese recuerdo que aún me hace cerrar las piernas por la satisfacción. Me dejaste esa ensoñación que sigo poseyendo cada noche para tener un orgasmo…me dejaste esa agradable sensación…
Hoy he llegado a casa y me he encontrado con el vacío de tu ausencia. Pero dentro de esas paredes aún podía olerse el sexo…la depravación…
Es hora de imaginarte…
El olor de las sábanas limpias pero cubiertas de tu aroma me produce una sensación de bienestar. Mi pelo cae por encima de mis hombros. La soledad me acompaña, la música del silencio se adentra en mis oídos. Miro hacia el techo…veo el color blanco de las paredes de mi cueva. De repente, me pongo a imaginar…veo una caricia, escucho una mirada, abrazo unos labios tan lejanos como ausentes. Mis músculos se contraen…me deslizo de forma rauda por mi almohada y percibo el aroma de miles de violetas. La vista se nubla, los pechos apuntan hacia ninguna parte, las piernas toman una decisión independiente a la del resto del cuerpo. Araño las paredes…muerdo mis manos reprimiendo el deseo animal que me aturde, y me excita, y me cansa…me falta el aire…solo puedo sentir el calor de mi propio aliento….me encierro dentro de ese océano de sábanas, ahora mojadas, y grito, deshaciéndome de la mordaza de lo impúdico…grito, me desarmo de placer e intento conciliar el sueño.
Ahora voy a buscarte en mis sueños. Quizás me despierte con tu esencia.

miércoles, 26 de agosto de 2009

El azote

Silencio.Calla y desnuda mi silencio ahora que la calma es nuestra segunda piel. Desnúdalo de forma pausada, cogiendo mi respiración y lanzándola al vacío. Desnúdalo y vuelve a dejarme sin palabras.En la torre oscura del miedo me entregué a tu lascivia y resbalé por tu sexo más de mil veces. Te odié por ello; porque el odio es a veces más violento que el deseo más primario.Y ahora, que camino a dos pasos del deseo y del miedo…dejo que mi ira se revuelva contra tu sonrisa lujuriosa. Y te entrego besos que saben a desidia, y sangre dulce como el carmín que un día selló tu boca.Devuélveme la razón y la locura que me hiciste perder al mismo tiempo. Pues ya no se si desvarío sin remedio o acaso me guardo la cordura en un bolsillo.Devuélveme mis sentimientos más ocultos, más sombríos…y azota mis pensamientos como una vez supiste azotar mis rosadas nalgas...Y sobretodo, hazlo con calma no hay prisa. Desnúdate ante mi…y comete esas palabras que una vez se bañaron en tu sexo!!

miércoles, 15 de julio de 2009

Hacia la inmortalidad...

Arrastrados por la incertidumbre de no saber realmente cual es el color de la verdad, nos sumimos en la noria de lo cotidiano con una sonrisa en los labios. Pero hoy cuesta más que otras veces sonreír…duelen los labios de morder el viento. Ojala algún día podamos elevarnos hacia la inmortalidad!
Anotaremos en el diario de nuestra existencia que nuestro corazón late más fuerte que las lágrimas de desesperanza.
Y quizás sobren las palabras frente a lo obvio…pues un gesto de desconsuelo o euforia son definitivos y definitorios respecto a lo que el lenguaje no llega a alcanzar con dibujos horizontales y verticales.Un día, sobraran las palabras y el viento nos devolverá sus heridas… cuando el infinito sea la única puerta hacia la eternidad

miércoles, 1 de julio de 2009

Ser Sin Sentido

Un aire tibio, pesado para los pulmones, llena esta habitación sucia; sucia de recuerdos y de efluvios sexuales. La calma es ahora el color más importante de este cuadro que forman dos cuerpos desnudos e irritados. La calma que ha dejado tras de sí vasos vacíos de vino, cuencos llenos de lujuria y una espalda fragmentada por la inadvertencia del tiempo. Y es que el placer se come las horas, como mis labios se comen tu desidia en tardes de frenético calor…Intento despegarme de tu piel resbaladiza, y desato de mi pensamiento las sábanas húmedas que atesoraban la pasión, hace unas horas.Me levanto y deambulo sin dirección, intentando alejarme y olvidarme de toda la basura que ahora te llena la boca. Y me arrastro, levito en mi incoherencia…confusa, desahogada y cansada, levito hasta el frigorífico que decide lanzarse al vacío y comerse la calle.Le persigo y me lanzo tras de él pues necesito agua para limpiar mis ideas…me lanzo al vacío y el cuadro se vuelve rojo…de un color tan rojo que casi parece una insulsa amapola.

miércoles, 17 de junio de 2009

Esta es la historia...

La historia de una mesa vacía aguardando la noche bajo la sombra de una vela que se extingue...la historia de alguien que intentó apoderarse del firmamento mirando al horizonte y desafiando a los demonios de su alma...Esta es la historia de un pincel sin colores, de un cuadro a medio hacer y de un libro que quedó sin final...la historia de unos gritos mojados en papel y vino..la historia de unos ojos tristes que deambulan buscando algo que observar con alegría...Esta es la historia de un suspiro quemándose en un vaso vacío...y de unas lágrimas desbordando un destino que nunca se cumplió...Esta es la historia de un sueño a medio dormitar y de miles de vidas intentándolo cazar sin alcanzarlo...pues es un sueño demasiado valioso para ser propiedad de miles de mentes ingratas.Este es el cuento de nunca acabar...el de la tristeza golpeando unas mejillas sonrojadas por el miedo...el de las palabras que empuñan el cuchillo de la vanidad...una historia que no tiene ni un principio ni un final y que siempre deviene...Y en algún punto de la narración, la mesa se vuelve ceniza y la vela incendia las entrañas del olvido. Y el pincel, en blanco y negro cuenta el desenlace de ese libro sin terminar...los ojos admiran su destino en ese sueño inalcanzable...y el suspiro asfixia a quien nunca dejó de soñar...y las lágrimas cubren mejillas sonrojadas...y me clavo en el pecho el cuchillo de la soledad.

Serrín en la muñeca

Me he encontrado serrín en una de mis muñecas
de tanto cortar armarios que dan a la eternidad...
y ahora que tengo más madera que pacienciase
me ha olvidado serrar.
Así van mis sentimientos, subiendo y bajando al sueloc
omo en una montaña rusa que se pierde en el averno...
Así mis ansias se pierden entre bosquajes eternos.
.que guardo tras las paredes que se ocultan en mi seno.
Un portazo. Y suenan las campanas;las campanas de un cuarto sin ventanas
donde se forjó la soledad...Y la pintura que se corre en mis entrañas
aquella que me cubre y me disfraza
hoy no sabe a vanidad.
Ahora, si ahora, me olvidaré de aquel escapulario
que ahoga la juventud.
Y con esa madera vieja, madera del antiquario
construiré un ataud.
Para enterrar mis desquicios,
y liberar mi incerteza
y celebrar los comicios
de esta, mi pobre cabeza.
Me he encontrado serrín en la muñeca...
no es lo mío el fraccionar
la leña que en mi cabeza
me tapa la eternidad.

Déjame

Déjame que te desnude el pensamiento, poco a poco...con mis manos pudorosas, cuando todo esté en silencio.Déjame que abra la puerta del deseo y que lance a tus infiernos palabras y un poco de sudor espeso...déjame dormir en tus entrañas y darle envidia al calor asfixiante por sentirme tan ardiente.Le diremos a la locura que pase de largo o que deje en la mesilla de nuestra habitación algún desvarío frenético...algún libro que hable de lo indecente y d elo productivo.Déjame que te golpee los sentimientos con mi pelvis...y notar como tus nervios a flor de piel me visten en la frialdad de la nada.Déjame vivir en ti sin ser tu mismo...sentir como eres cuando estas ausente o cuando te extasías en noches de soledad.Déjame ser tu sin ser contigo, solo una vez, como antes, como siempre y como nunca. Y ambos podremos encontrar el veneno de lo invencible.

martes, 16 de junio de 2009

El lago de las almas en celo...

El lago de las almas en celo...
Hace mucho pero que mucho tiempo, en un lugar sombrío y cruel de aquellos que ves en fotografías de antaño y duele su melancolía, hubo un lugar ajeno a cualquier cambio, a cualquier heroicidad y a cualquier fantochada del momento. Un lugar donde solo era pensable el placer absoluto y el goce extremo...
Ese lugar del que os hablo estaba cerca del puente de los suicidios ajenos. Ese puente era de un color azul que inspiraba paz y desconfianza. Simulaba un limbo y llevaba a pobres desgraciados a su salto final. Ese lugar del que os hablo estaba muy cerca y era muy contrario al puente. Allí no había ni paz, ni sosiego: solo se podía respirar deseo y depravación. Un azufre dulzón rodeaba las tierras del lugar…un azufre que olía a caramelo y que despertaba la sexualidad de quien era capaz de percibir su aroma.
Yo solo fui uno de los viajeros afortunados que pudo contemplar ese Paraíso mundano, lleno de colchones etéreos; lleno de eyaculaciones del color del marfil y lleno de sudor lascivo. Solo uno de los pocos afortunados que pudo beber de las aguas del lago de las almas en celo.
Cerca del lugar, había un convento de aquellos de clausura en los que el sol y la razón solo entran por debajo de las puertas. Un convento de esos de monjitas que quieren encomendar su alma a Dios teniendo al diablo tan cerca. Eran monjitas de aquellas que rezan 100 veces mientras el mundo fuera sigue su curso; que rezan y rezan mientras los párrocos se ocupan de vestir y desvestir a monaguillos inocentes.
Y cerca del lago también había un pueblo. Un pequeño pueblo honrado lleno de familias hambrientas y desdichadas; de esas familias que venden 3 manzanas por una hogaza de pan. Un pueblo donde todos se habían olvidado de soñar, de gozar…Solo vivían con el afán de vivir y de ceder sus ilusiones a la Iglesia para salvar sus almas pecadoras de pobreza.
Yo estuve en ese pueblo…pude también ver ese convento y ahora puedo contar lo que pasó.
Fue una tarde de abril, de esas que amenazan tormenta. Una gota cayó al suelo y las nubes vomitaron lluvia durante una semana. Si si, ¡Una semana! Y no lluvia de aquella que solo humedece las flores…no. Lluvia fina, amenazadora, fría, oscura.
La gente buscaba escondites por doquier…pero nadie estaba a salvo. Nadie menos yo, que escalé a lo alto de una montaña desnuda que se refugiaba de cualquier nube y temporal.
Y tras una semana de lluvia el lago de las almas en celo se hizo un mar tremendamente enorme...arrasando a golpes de sexo y lujuria todo lo que le pillaba cerca. La gente del mísero pueblo y del hastiado convento, pensaban que Dios se había enfadado con el ser humano. Pero era el diablo el que había enfurecido viendo mucha falta de perversión en las gentes de la zona.
El pecado ahora era una balsa que se extendía.¡Y el lago rodeó montañas, y coronó valles con semen de caramelo y azufre! ¡y dejó, en su costa más dulce y petulante, el pueblo de los desdichados y el convento de las puritanas! ¡Y las monjitas sucumbieron a la orgía sin desdén alguno! ¡y las familias honradas sucumbieron al placer y al deleite de un baile sexual desenfrenado! ¡Y hubo orgamos para todos! ¡Hubo sexo sin fin, sin ton ni son...sexo con cristo y sin cristo...con dilemas, sin perdón!
Tras semanas y semanas de orgía la gente desgastó sus almas en esa fiesta delirante e inoportuna. Y las almas de esas personas que se sentían míseras y de aquellas que vivían para Dios se unieron para siempre, bajo las aguas, a las almas que nunca cesaban en su fiesta bacchanal! Las aguas volvieron a su cauce y el lago se hizo pequeño hasta convertirse en un charco que se evaporó en el glande de la imaginación.
Aún siento la satisfacción de haber vivido ese momento y haberlo contado...
Como supondréis, yo solo era un mísero Voyeaur que desde esa montaña que me salvó de la lluvia practiqué el onanismo más plácido. Hoy en día me mantengo joven e inmortal para contar este cuento al mundo entero, generación tras generación. Me mantengo aquí como único testimonio y aún espero poder encontrar ese magnífico lugar de nuevo.
Cuenta la leyenda, que donde se hallaba ese convento, ese pueblo...y ese lago...ahora se haya el imperio religioso más poderoso del mundo. Que es allí donde la gente piensa que se haya la representación de Dios en la tierra, cuando lo que se esconde es la perdición más lasciva y carnal. No lo dudo. Dicen que donde se produjo dicho pecado nunca jamás reinaría más la pobreza ni la castidad ni la honra. Entonces...tiene que ser allí...



Rebeca Jabonero Avilés

Ensalada de desilusión

Atesoro mi tristeza en un rincón gris de mi cerebro. Y la acuno y mimo como nunca antes. Ella me devuelve esos gestos de cariño y ambas nos balanceamos gozando de nuestra bendita y maldita soledad.Fantaseo sobre días que han de venir y que no se que me deparan. Y vuelvo a sentir la gigante desesperación rompiendo de nuevo mi imaginación...acechandome desde una esquirda que se ha abierto de nuevo en mis sentimientos. Recuerdo...y al recordar, padezco...y con mis sensaciones agridulces me preparo una ensalada de desilusión, sin aceite que pueda lubricar el llanto que ni cae ni cesa, pero con toda la sal necesaria para que sigan doliendo las heridas.De nuevo perdida y sola ansío una respuesta para mi existir extraño...y para justificar cada espina que se ha hundido en mi mente angustiada...una mente que nunca descansa.Me nutro de un montón de ideas oscuras y quizás absurdas...y gracias a ella encuentro la compañia necesaria para seguir envolviendome en mi locura y mi pena.Me nutro de la utopía de un futuro mejor que seguirá fraguandose ante recuerdos y olvidos. Y me convenzo de que he de continuar hacía delante si caigo. Porque de agacharme muchas veces tengo las piernas fuertes, y he de seguir aunque me caiga de nuevo y mi camino sea barro.Por el momento solo ansío, fantasío, deseo...sin encontrar paz ni sosiego. Pues es difícil seguir sin fuerzas y luchando contra el tiempo que se fue con el invierno...y difícil también afrontar una primavera que maltrata, con la pena, esta parte gris de mi cerebro.

jueves, 11 de junio de 2009

Esta es la historia...

La historia de una mesa vacía aguardando la noche bajo la sombra de una vela que se extingue...la historia de alguien que intentó apoderarse del firmamento mirando al horizonte y desafiando a los demonios de su alma...Esta es la historia de un pincel sin colores, de un cuadro a medio hacer y de un libro que quedó sin final...la historia de unos gritos mojados en papel y vino..la historia de unos ojos tristes que deambulan buscando algo que observar con alegría...Esta es la historia de un suspiro quemándose en un vaso vacío...y de unas lágrimas desbordando un destino que nunca se cumplió...Esta es la historia de un sueño a medio dormitar y de miles de vidas intentándolo cazar sin alcanzarlo...pues es un sueño demasiado valioso para ser propiedad de miles de mentes ingratas.Este es el cuento de nunca acabar...el de la tristeza golpeando unas mejillas sonrojadas por el miedo...el de las palabras que empuñan el cuchillo de la vanidad...una historia que no tiene ni un principio ni un final y que siempre deviene...Y en algún punto de la narración, la mesa se vuelve ceniza y la vela incendia las entrañas del olvido. Y el pincel, en blanco y negro cuenta el desenlace de ese libro sin terminar...los ojos admiran su destino en ese sueño inalcanzable...y el suspiro asfixia a quien nunca dejó de soñar...y las lágrimas cubren mejillas sonrojadas...y me clavo en el pecho el cuchillo de la vanidad.

Fuego

Dolor…que es el dolor ahora? Nada…ya nada puede hacerme daño…demasiadas cicatrices por batallas de antaño..Demasiadas heridas marcadas en mi alma de piedra. Me hace daño, si…no puedo negarlo. Todo y nada. Se ha encendido un nuevo fuego en mis entrañas. Y me quema desde la inmensidad de mi interior. La llama se acrecienta…cada día…y el calor se extiende por todo mi cuerpo…La hoguera de mis sentimientos esta viva!! Yo la creí muerta pero estaba solo nadando en las nubes de lo imposible. No quiero aguas que liberen mi alma. Quiero seguir ardiendo de pecado!!! Y quemar mi estandarte…aquel que aglutina en si cada uno de mis ideales…quiero convertir una parte de mi vida en cenizas, de las que volver a brotar.

Esclavos del tiempo

En una tierra limitada por el odio y la penumbra, una vez el ser humano contempló algo maravilloso...Una vez, en esa tierra llena de desilusión y pena, empezaron a florecer unas flores maravillosa, competidoras de lo sobrenatural...nunca antes vista por el ojo humano.La luna se escondía tras una montaña coronada de sangre y los hienas lloraron de emoción al contemplar tan dichoso nacimiento. Y en el suelo se hizo una esquirda, y un sol espontáneo sorprendió a unos pueblos y a unos valles consternados por el dolor.Lo extraño del caso es que la luna, admirando tan hermoso festival, decidió no aparecer y dejar su sitio al sol para que brillara en toda su magnificencia. Y los días ya no fueron ni cortos ni largos...tan solo fueron. No existían las horas, y la oscuridad pasó a ser un recuerdo de los más ancianos...Los años pasaron y jornales enteros de sol acabaron por empezar a secar esas flores que un día habían vuelto a ofrecer la esperanza de la vida...el ser humano de nuevo empezó a sufrir...la rábia, la ira y el cansancio azotaban a personas que habían quemado su piel cerca de las flores azules...El ser humano empezó a morir junto al hermoso paisaje...La luna no comprendía porque el ser humano no admiraba la luz y no sabía apreciarla, y volvió a aparecer una noche cualquiera...La Luna decidió castigar al ser humano por su insensatez.Como castigo sembró de esclavitud el territorio..una esclavitud que aún se sigue padeciendo, puesto que todos, a ritmo de tic tac, somos esclavos del tiempo.

Malditos los prejuicios..

Maldito ruido desafiante...de música electrónica y pitidos infernales...Malditas señoritas de tacón delgado,con sus faldas color pink y sus bolsitos de Mango.Carnaval multicolorde escaparates blindadosque ofrecen con ambiciónlo estridente y el espanto."Con un gloss color pasiónserás lo más cool de la fiesta..."Escucho sin pretensión,a alguna que va de princesa...que alardea de mansión,cuando no tiene ni puerta.Malditos los prejuicios que hoy me toca describir...Al pijo por ser tan pijo...y al emo por ser Delfínde una generación que sí creíade una generación que sí existió.Y que es solo el recuerdode alguna oscura canción.

Un solo segundo más...

Las palabras se perdían entre recuerdos bañados por cerveza y música estridente. Los ojos se encontraban a medio camino entre su espacio y el del mundo.. Deseaban abrazarse y compartir un solo segundo más sus vidas…un solo segundo más…El tiempo empezó a castigar su mutua compañía…cogieron sus relojes imaginarios y los enterraron en el jardín de la ignorancia. Ahora estaban jugando contra el tiempo, rebelándose ante el sol y desafiando a la luna. Les era indiferente, solo querían seguir disfrutando y compartiendo, un solo segundo más, sus vidas.De repente, un leve roce convierte las conversaciones de antaño en un beso cargado de pasión, lujuria y melancolía. Y tras ese beso, otro, y una nueva caricia que se pierde donde se escapan las lágrimas, donde se suicidan las emociones retenidas por la moral…EL sofá se viste con sus cuerpos temblorosos, aún vestidos…aún desnudos de discordias.La música deja de ser la banda sonora del momento para pasar a fundirse con los cuerpos en el viejo sofá, sorprendido por la pasión.Una caricia, un nuevo beso, y una mirada que alcanza los límites de la locura…una mirada imposible de aguantar, imposible de olvidar…Ellos se habían despreocupado del tiempo…solo querían compartir un segundo más, sus tristes vidas.En silencio, aquella cama que les acogió un día, les vuelve a observar con la misma ternura que aquel día pasado. Vuelven a lanzarse al vacío de su frío colchón, entre las verdes paredes, bajo un techo opresivo, que ni siquiera ya, les molesta. De nuevo caricias, besos, miradas, oscuridad y placer…sencillo, suave y a la vez extremo…De nuevo gotas de sudor resbalando por sus pequeños cuerpos…de nuevo manos que se perdían donde se convocaban los sueños…lujuria, melancolía…y el tic tac de los relojes riendo desde la lejanía.Otra vez, desearon que no acabara nunca…que siempre pudieran estar así, los dos juntos, disfrutando, compartiendo, sus vidas. Lamentablemente, los dos cuerpos que vistieron el sofá y castigaron la cama de sábanas de papel , aquellos cuerpos que querían entregarse todo, y gozarse mutuamente para siempre, estaban condenados a separarse y a estar siempre separados…el vacío inundó sus corazones y quedó aquella música sonando en recuerdo de ese memorable momento. Recuperaron sus relojes y su razón y rozando sus bocas, un solo segundo más, se separaron de nuevo…algún día, volverán a encontrarse y de nuevo, desafiarán al tiempo con sus únicas armas: su deseo y melancolía.

Resistencia

No pienso bajarme la cremallera de la ilusión por los golpes fastuosos del destino. No pienso desprenderme de la esperanza que llena mi boca de alegres sonrisas y tímidos llantos. Porque frente a las adversidades mis pies pisan más fuerte la hierba muerta…porque las huellas de mi caminar pausado se tatuaran en la historia de algún modo…para bien o para mal. Porque aún queda futuro…Y pueden lanzarme pedazos de hierro para herir mi cabeza mientras miro al horizonte…pueden intentar engañar a mi mente con dulces manjares llenos de promesas infinitas…pero mis oídos saben diferenciar las mentiras de la bondad desinteresada. Y no cederé ante la injusticia. Y si cedo lo haré con mi verborrea por delante; una verborrea que resultará hiriente a los oídos de los farsantes…unas palabras que pueden coronar los cielos de dolor inaparente…No puedo caer…no puedo permitirme caer…porque en los días que corren el suelo esta ya demasiado lleno de sangre como para poner yo mi granito de arena con lágrimas rojas de desesperanza. No puedo caer porque las piedras de este mundo ya amenazan con matar más intereses…no puedo caer porque me he inventado unas alas nuevas que quizás me dejen ver todo lo que mi corazón ignora y lo que mis piernas no me dejan divisar…Se que he de encontrar el camino…la forma…la actitud que me lleve a la cúspide de los sueños del pasado. Y nada…ni palabras, ni piedras, ni nubes de incompetencia podrán detenerme en ese objetivo.Y cuando encuentre el descanso y pueda volver a reír y llorar tímidamente entonces escupiré en la frente de los in-nombrados…