miércoles, 14 de octubre de 2009

Rescatando el olvido

Los párpados caen sobre sus ojos oscuros. Siente tranquilidad…la necesitaba. Demasiados nervios en un día inesperado. Con semblante serio sonríe y deja escapar una carcajada…todo ha salido bien. La noche se cierne sobre su humilde hogar mientras el reposa sus renovadas ilusiones. De repente una caricia rompe el momento de enajenación…los párpados se recogen sobre si mismos y puede observarla, justo a su lado, dándole una caricia tras otra ,buscando su afecto. El se las devuelve convertidas en besos cálidos, dulces…Ambos se abrazan y sonríen. Pero el tiempo, verdugo de los mortales, pasa fugaz, etéreo .Y el de nuevo a de retomar el viaje hacia el País de la Eterna Sonrisa. De nuevo ha de ayudar con palabras de apoyo a aquellas personas que caen en el pozo de la desesperación. De nuevo ha de luchar contra villanos que destrozan vidas inocentes. De nuevo a de acercarse a los desafortunados y contagiarles algo de su bella sonrisa. Se arma de simpatía y humildad y deja el hogar, durante unas horas, armado con la espada de su voluntad. Otra vez recogerá a almas deshechas por los recuerdos, ancladas en falsas esperanzas e ilusiones y cogiéndolas de la mano las llevará a ese hermoso lugar que una vez a el también le hizo sonreír.
Camina por las calles de la existencia ofreciendo su valentía y ayuda…sufre al sentir en su propio cuerpo tanta tristeza. De repente mira al suelo, y oculto tras una jarra de cerveza observa a un joven que marchita su vida. Se acerca y le dice: confía en mí…el joven, sin saber porque, se deja guiar y le sigue. Alzan un vuelo mágico y contemplan desde la lejanía toda la belleza de la vida. Se forja , en el joven una nueva ilusión, un nuevo sueño…los árboles cambian de color y forma, el cielo se torna púrpura. Un eco de risas lo inunda todo.
El joven le da las gracias por enseñarle una nueva realidad que el desconocía. Y de nuevo recobra el sentido del tiempo, sonríe y sigue con su alegre caminar a buscar más gente a la que mostrarle la felicidad.
Los párpados de nuevo caen…todo ha salido bien. La noche trae de nuevo la calma al hogar. Los cuerpos se abrazan. Las caricias se pierden entre ensoñación y armonía. Ese, ese es el país de la eterna Sonrisa.

1 comentario:

  1. Qué bonito Ladysade... El país de la eterna sonrisa... Ayudar a los demás armado sólo con la sonrisa. Ardua tarea, pero reconfortante. Quizás a veces frustrante, porque hay quienes no se dejan ayudar.

    Un besote!!

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