lunes, 21 de diciembre de 2009

Naufragar

Tu aliento se funde con mi falta de cordura
Mientras ato mi sentir a tu cintura
Y te llevo de la mano a ver el mar.
Mis ojos se clavan en tus iris profundas,
¡Coge mi sexo ingrato y no dejes que se hunda!
Pues aún nos queda por caminar…
En la orilla de esta playa te mostraré que la luna,
Solo sabe hablar si no la escuchas…
Te mostraré que las nubes se han prendado de tu pelo,
Te mostraré que eres de tu alma el carcelero,
Y que nunca es tarde para poder naufragar.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Frío de nuevo

Se nota, por fín que ha llegado el invierno.Las nubes son más altas, el cielo está más lejos...Y allí donde tiritan los murciélagos, allí crecen mis sueños...Me paro cerca de cualquier farola fundida y lanzo mi discurso a los infiernos, buscando, no más que una huida certera para poder seguir formando a mi ego.MI ego no es más que yo, sin lo que sobra.Lo descubrí una mañana en la estaba muy sola.Ya no duelen los quejíos de la madrugada, pues el frío ahora los acaricia y atrapa...Ya no duelen soledad ni soledades vanas que se crecen en la ola de quien otorga y no calla.Ahora que ha vuelto el invierno,y libero mis ideas en la cúspide de mi conciencia,veo el vuelo cada vez más posible y venidero,pues las alas no son lo más importante para tocar el cielo.Ahora que el humo de este cigarrillo,casi consume las palabras que siempre se quedarán en el silencio...ahora se, a ciencia cierta, que ha llegado el invierno.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Poca Soledad...

¿Que hay en tus palabras que fusilan el silencio con desidia y frenesí? ¿Qué hay entre tus labios que envuelven de locura mi tormento y mi carmín ¿Qué hay en la distancia de un recuerdo venidero que se ha grabado a fuego dentro de mi locura? ¿Cómo me curo de tu cariño si es tu propio amor la cura!?Preguntas con respuestas más que obvias se zarandean de un lado a otro de mi cerebro…y yo que camino sola por un desierto sendero, cuelgo ahora mi sombrero de uno solo de tus sueños para recoger la más amplia de tus sonrisas.Tranquilo, no hay prisa. El tiempo ha cogido de la mano a la vanidad y bailan juntos sin cesar en un danzar desesperado entre mi deseo y tus abrazos. Tranquilo, siempre podemos volar. Tu cógete de mi ansía y libera tu penuria en cada hombro que te entrego sin pesar.Y que la dulce locura que un día me enseñó la vida, sea ahora quien te enseñe, por mi senda a caminar…Pues ya sea en agua o cielo, en tierra o en eternidad…aún nos queda mucha vida…y queda poca soledad.